ESCRITOR DR. OMAR DE ICAZA , AMOR
CARDIÓLOGO, ESCRITOR Y
DOCENTE
PLUMA INVITADA:
OMAR DE ICAZA - AUTOR PANAMEÑO
TITULO: “MARCAPASO”
TITULO: “MARCAPASO”
“Donde quiera que se ama el arte de la medicina, se
ama también a la humanidad” (Platón)
“MARCAPASO”
Autor: Omar De Icaza
Elisa se levantó ese jueves a las cinco de la mañana,
estaba asustada, su madre Gregoria
había tenido una noche intranquila: semisentada en la cama jadeaba. Con cada inspiración sus costillas se dibujaban sobre la piel, sus piernas deformadas se sacudían intranquilas y sus ojos quemados
por la diabetes se movían buscando la luz que hacía tres
años se fue para no volver. Después de atenderla por once años luego de que las secuelas de su enfermedad la dejaron encadenada a una cama, Elisa
sabía que algo estaba mal y que el cariño por su madre no iba a ser suficiente para sosegarla.
Llamó al 911 y veinte minutos después
llegó la ambulancia de los bomberos.
Ellos la revisaron y mientras la subían a la camilla, anunciaban al cuarto de
urgencia la condición de Gregoria: Paciente femenina de setenta y ocho años,
diabética, invidente, encamada, con dificultad respiratoria en reposo, en anasarca, y con una pequeña úlcera
sacra; sin fiebre,
presión arterial: 130/ 80,
frecuencia cardíaca cuarenta latidos por minuto. Les impresionaba una falla
cardiaca. Llegarían en diez minutos.
Dentro de la ambulancia Elisa sufría con su mamá, la veía agonizar
con el catéter de oxígeno
en la nariz, el pecho lleno de cables, sudorosa, cansada y con el
aliento de la muerte comenzando a salir de su boca. En ese viaje tan corto Elisa tuvo tiempo para repasar la vida de su madre: sola
desde que la recordaba, vendiendo en el mercado público de lunes a viernes y
trabajando en una fonda los fines de semana. Durante
los atardeceres de su infancia,
se sentaban a conversar en la escalera del portal de la casa. Su progenitora era su mejor amiga, su confidente y quien a punta
de vender frituras
y vegetales los educó tanto a ella como a su hermano; a ella para educar
y a su hermano para curar.
A su llegada al cuarto de urgencias, fue atendida con premura, por la urgencióloga de turno quien reconoció lo inevitable: El corazón de la paciente se enlentecía, su ritmo poco a poco caía dirigiéndola hacia la muerte. Los pulmones llenos de agua sumergían a Gregoria en el abismo ahogándola en sus propios fluidos. Luego de administrarle diuréticos, tomarle los laboratorios de rutina, un electrocardiograma y la radiografía del pecho, contactó al cardiólogo de turno para presentar a Gregoria con el diagnóstico de un bloqueo aurículo ventricular completo asociado a insuficiencia cardiaca, a través del teléfono el Dr. Love solicitó que pidieran un marcapaso transitorio y se dirigió de inmediato hacia la institución para colocárselo.
El BLOG CULTURAL SOL Y AGUA, SALUDA LA PROSA DEL
ESCRITOR DR. OMAR DE ICAZA. AGRADECEMOS SU APOYO DECIDIDO (ENTREVISTAS Y ACOTACIONES) PARA ABRIR UNA VENTANA DE LITERATURA PANAMEÑA , CON LA PLUMA DEL CARDIÓLOGO Y DOCENTE
“DR. OMAR DE ICAZA” EN SU
PERIPLO DE OFICIO MÉDICO, CON LA VISIÓN DE SENSIBILIZAR LAS NUEVAS GENERACIONES EN EL APOSTOLADO DE
MISIÓN HUMANISTA, “SERVIR” PARA ENDEREZAR LOS ESLABONES DE VIDA.
Después de quince minutos el cardiólogo llegó.
Estaba cansado por el trabajo de la mañana, no
sonreía, nunca lo hacía, era inexpresivo, ha visto a tantas personas
morir que usa esa máscara de hierro para ocultar sus preocupaciones, para
intentar verse duro, para no exponer su frustración por la falta de medicamentos y de equipo
en el interior. Tantas veces se había quejado
a nivel central y la respuesta de las autoridades políticas siempre había sido la misma: no vale la pena la
inversión, son muy pocos votos.
Sin ocultar nada, y algo tenso por la situación,
le explicó a Elisa la condición y la necesidad urgente de colocarle a su madre
un marcapaso transitorio para salvarle a vida, Elisa aceptó.
Mientras esperaba sentada que el equipo médico le hiciera el procedimiento, Elisa lloró
para adentro, bajó la cabeza. Ella también estaba sola, dedicada solo a su madre, rechazó el amor que fugaz
apareció en la misma época en que su madre
comenzó a perder la vista y la diabetes la encamó- Todos
los días la bañaba, le daba de comer y la acariciaba, todos los días le contaba historias que eran respondidos por
su mamá desde su lecho con la misma frase: gracias hija
— Elisa, Elisa, ¡todo salió bien! – la llamada del
cardiólogo la despertó—.
—El médico se encontraba sudoroso por el estrés
más grande que había enfrentado en su vida, Acababa de colocar el marcapaso
con un equipo obsoleto.
—En
este momento Gregoria está estable, le pondremos una sonda para medir su orina,
y le daremos más diuréticos, esta noche la pasara en unidad coronaria mientras
le terminamos de hacer los estudios antes de trasladarla a la capital para que
le coloquen el marcapaso permanente. Ve, a descansar. Nos vemos mañana.
“Yo no escribo para agradar ni tampoco para desagradar. Escribo
para desasosegar” José Saramago.
Dos días después, cuando la paciente se sintió mejor el Dr, Love la envió hacia
la capital acompañada de su hija,
una enfermera y un joven médico interno. A Elisa el viaje le pareció interminable, mientras
el sonido de la lluvia rasgaba las paredes de la ambulancia, veía el rostro de
su madre apacible, mejor
que en las semanas anteriores e incluso esbozaba una leve sonrisa.,
— ¿A dónde vamos hija?, —le preguntó Gregoria—
—A Panamá mamá, van a ayudarte. Mi hermano ya arregló todo.
Luego de tres horas llegaron
al hospital de referencia, Gregoria
fue bajada entre la lluvia
al cuarto de urgencia
donde la recibió un médico sin alma quien de inmediato
manifestó su enfado
por ver que se trataba de una
paciente encamada e invidente y le advirtió a Elisa que en esa institución no se ponían
marcapasos a pacientes encamados, y pensando
en voz alta cuestionó al Dr. Love por haberlo hecho y además por haber
trasladado a la paciente. Raudo llamó al residente y mantuvo a Gregoria en el
pasillo por delante de todos los que pasaban quienes apartaban la camilla de un lado para otro para hacerse
paso. Después de cuatro horas bajó el residente, recién llegado, sin tocar a la paciente, llamó al funcionario quien se encontraba en la playa
alimentando su obesidad.
El funcionario, recibió la llamada con
displicencia pensando en que otra vez lo jodían con necedades. Escuchó como
quien oye la lluvia caer que era una paciente del interior, invidente, anciana
y encamada; dentro de su pequeño corazón se desató la furia encendida por el
licor y aderezada por el chorizo que se comía en ese momento. No, él no iba a aceptar
a esta paciente, ni siquiera la iba a ir a ver, no importaba de quien fuera madre,
era mejor que se la llevaran a morir
al interior, no fuera que él tuviese que ir a firmar un fucking certificado de
defunción- La institución, —justificó para sí mismo—, tenía que cuidar sus
recursos y él no iba a desperdiciar marcapasos. Dio la orden al residente de
enviarla de regreso, sin objeciones, sin ningún pero, sin piedad- Él era el
especialista, y su palabra era la ley.
Mientras el joven médico cumplía con la sentencia,
a pocos metros, a muy pocos metros, en el piso
superior de un hospital enfermo,
un cineangiógrafo de un millón
de dólares, recién
comprado y con tecnología de primer mundo para colocar marcapasos
permanecía apagado. A su lado estaba
el depósito de la institución, en donde ciento setenta y siete marcapasos
listos para usar dormían el sueño eterno.
Esa noche, mientras el Dr. Love, apuñalado por la
traición, esperaba a Gregoria con tristeza en la entrada del cuarto de
urgencias, dentro de la ambulancia que traía a la enferma de regreso al
hospital del interior, la alarma del marcapaso temporal comenzaba a repicar
anunciando el agotamiento de la batería. Gregoria se dormía para siempre
mientras Elisa la abrazaba con el alma destrozada y la cara llena de llanto
acompañándola en su irremediable cita con la muerte.
AUTOR: OMAR DE ICAZA -
AUTOR CHORRERANO RADICADO EN
AGUADULCE.
HOJA DE VIDA – ESCRITOR Y
DOCENTE OMAR DE ICAZA A.
·
Especialista en Medicina Interna y Cardiología.
·
Labora actualmente en el Hospital Rafael Estévez, Aguadulce.
·
Graduado en Facultad de Medicina, Universidad de Panamá.
·
Graduado de Especialista en Medicina Interna, Hospital Santo Tomás
·
Graduado de Especialista en Cardiología en Caja de Seguro Social.
·
Post grado en docencia superior en Universidad Columbus
University.
·
Jefe de docencia del Hospital Dr. Rafael Estévez, Aguadulce.
SU
QUEHACER LITERARIO - “GENERO CUENTO”
·
Es autor de los cuentos “El Tío Julio” inspirados en la memoria de su
terruño.
·
Es autor del libro “Un Médico Interno En Darién”
SUS CUENTOS O
ANÉCDOTAS APARECEN:
·
Revista Lotería - Cuentos
·
Escribe en el Blogs Cultural y Literario “Poemas de Sol y de Agua”
SU PARTICIPACIÓN EN EVENTOS LITERARIOS:
Ø 2011 /sep. Dictó
charla del Cuento Costumbrista en Colegio Kid´s School &
Cambridge - Aguadulce, en el marco de la Semana del libro.
Ø 2011/
marzo. Participó como modelador literario de la obra “Espejo de
Miseria” del escritor Mauro Zúñiga, junto al propio autor, en la Biblioteca
Pública de Aguadulce.
Ø 2011/ enero. Dictó
una conferencia del Realismo Mágico, dirigida al Círculo de Lectores
“Milenium” de Siembra de Lectores.
Ø 2012 oct. Recibió
taller literario de “Apreciación del Cuento” con la escritora Mirla
Díaz de PIALI – taller dirigido a Lectores.
Ø 2013 / abril. Fue Jurado
Evaluador del Festival de Creación de Cuentos
Ø Festicrec, Meduca, Iptia de
Aguadulce.
Ø 2013 dic/ Dictó
taller literario al Círculo de Lectoras Las Aventureras de la 3ra.
edad sobre cuentos de su autoría en Revista Lotería,
en Biblioteca Aguadulce.
Ø Es miembro honorario de Siembra de Lectores de Aguadulce
fundado por Rose Marie Tapia.
Ø Su libro Un Médico Interno en
Darién ha sido presentado en: Museo Stella Sierra, Universidad Nacional de
Aguadulce y Docencia del Hospital Rafael Estévez.
Ø Es socio del Grupo Literario
Milenium fundado por Rose Marie Tapia.
POEMAS DE SOL Y
DE AGUA COMPARTE LETRAS DE AUTORES
PANAMEÑOS. UN SALUDO A CADA LECTOR
DE SOL Y AGUA.